Con la llegada del invierno y de las vacaciones de Navidad, Granada es uno de los destinos elegidos por los miles de turistas que acuden a ella para pasar unos días de descanso y desconexión de la rutina. Esta provincia ofrece todas las características para que la visita sea completa: desde el buen clima y temperaturas agradables para disfrutar paseos por la costa hasta jornadas de esquí y nieve en Sierra Nevada.

La Alpujarra, uno de los destinos de Granada para visitar en invierno

Para aquellos que quieran descubrir una zona de Granada que se salga fuera de lo habitual a la hora de viajar a esta provincia, pueden optar por La Alpujarra. El nombre de esta región proviene del término árabe ‘al Busherat’, que traducido al castellano significa ‘la tierra de hierba’, algo que le define perfectamente, pues La Alpujarra se compone de valles y barrancos limitados por Sierra Nevada (al norte) y la Sierra de Lújar, la Sierra de la Contraviesa y la Sierra de Gádor (sur).

Los paisajes que se pueden observar en esta zona están compuestos por almendros, viñedos, naranjos, limoneros y bancales de huertos acompañados por ríos Guadalfeo y Andarax.

Por su parte, los pueblos que componen La Alpujarra se caracterizan por sus calles en cuestas y casas escalonadas, ya que estos se han adaptado a los desniveles montañosos de la zona. Esta región se divide, además, en tres: la Alpujarra Alta, la Alpujarra Media y la Alpujarra Baja.

Entre los municipios más populares de La Alpujarra se encuentran Lanjarón, conocida como la Puerta de la Alpujarra, Órgiva y Trévelez, de tradición morisca, Cañar, Soportújar y Carataunas, conocidos como el Balcón de la Alpujarra, y Pampaneira, Bubión y Capileira, recogidos en el Barranco de Poqueira.

En ellos, aparte de las espectaculares vistas y rutas por los sistemas montañosos, se puede disfrutar de una gastronomía que destaca por sus cultivos de verduras, carnes, embutidos, como el popular jamón de Trévelez, y repostería morisca.